Solidarios Sin Fronteras (SSF) es la única oenegé española con presencia en Yemen. Fundada por tres mujeres, su lucha incansable por ayudar a la población yemení no cesa.
Se estima que un niño muere cada 10 minutos en Yemen debido a los ataques por tierra, mar y aire, así como a la hambruna y las enfermedades derivadas del conflicto bélico que dura ya más de 4 años. Según datos recientes de Save the Children, el 80% de la población yemení vive en un nivel 4 de inseguridad alimentaria. El hambre amenaza a 17.000 niños y niñas de 75 distritos de Yemen que se encuentran prácticamente desabastecidos de alimentos, medicinas, agua limpia y productos de higiene. Los brotes de cólera ya hacen estragos.
La ONU alerta de que la de Yemen podría ser la peor hambruna de los últimos 100 años. Más del 50% de la población no tiene nada que llevarse a la boca y más de un millón y medio de niños y niñas sufren desnutrición aguda. ACNUR calcula que el pasado año hubo 264.300 nuevos desplazados internos que malviven en campos de refugiados.
Mientras, aquí, entre luces de Navidad y cochinillos al horno, ¿cuántas veces escuchamos o leemos algo sobre Yemen? Estarás de acuerdo en que prácticamente nunca (o en contadas ocasiones) nos llega algo… Y no, no quiero darte la turra ahora que estás a punto de coger las vacaciones, y ya sé que tú no tienes la culpa de lo que pasa en el mundo, que bastante tienes con lo tuyo, pero, si sigues leyendo, al menos podrás conocer un poco mejor en qué consiste el conflicto y quién puede estar detrás de tantas muertes. Pero no todo iba a ser malo. También conocerás a algunas personas que hacen un trabajo inconmensurable por llevar algo de luz a la más tenebrosa oscuridad.
¿Qué intereses comerciales subyacen al conflicto? ¿Hasta qué punto está Europa implicada? ¿Cuántas personas mueren mientras se debate en fastuosas cumbres sobre el hambre y la paz?
Millones de personas mueren mientras el primer mundo negocia. Los misiles, las bombas, el hambre y las enfermedades no dan tregua a una población al límite de sus fuerzas. Yemen sufre la mayor emergencia humanitaria del mundo y se muere ante nuestros ojos. Si no quieres permanecer cieg@ ante esta masacre, siempre puedes hacer algo. Conoce el conflicto y cómo ayudar. Venga, anda, sigue leyendo.
Tres mujeres y su lucha por Yemen
“Sería una pena que pensando que puedes hacer poco, no hagas nada”. Esta cita de Edmund Burke es uno de los principales lemas de Solidarios Sin Fronteras (SSF), una pequeña oenegé que, desde Barcelona, ayuda sin descanso a cada vez más yemeníes que viven al borde del colapso y, además, son cada vez más invisibles a los ojos del mundo. Es la única oenegé española que actúa y tiene presencia en el país, al margen de las internacionales con delegación en España.
Eva Erill, Noèlia Ruiz y Faten Al Osimi son sus fundadoras; las “bravas y resistentes hormigas de la solidaridad” (como las definió Rosa Montero en El País) encargadas de hacer que se produzca el milagro en forma de comida, agua potable, mantas y escolarización que evite matrimonios infantiles, mendicidad y reclutamientos por la fuerza de niños soldado.
Con el llamamiento de Faten a Eva: “Habibis, ¿podemos hacer algo por mi pueblo? La gente tiene hambre”, nació Solidarios Sin Fronteras tan solo un mes y medio después de que estallara la guerra el 22 de marzo de 2015. A pesar de su pequeño tamaño, con mucho esfuerzo, cada día llegan a más personas.
¿Cómo ayuda Solidarios Sin Fronteras (SSF)?
Distribuyen cajas de comida, mantas y productos de higiene
Esta ayuda se dirige a familias sin hogar que han sido desplazadas debido al conflicto. En Yemen hay casi 4 millones de personas desplazadas internas que malviven en campos espontáneos, de las que alrededor del 75% son niñas y niños. Cada caja de comida cuesta entre 68 y 72 euros y abastece a 5-6 personas durante un mes. Hasta el momento SSF ha alimentado a más de 30.000 personas.
Agua potable en campos de refugiados
En la actualidad, SSF cuenta con 16 depósitos de 2.000 litros cada uno de ellos, que abastecen con 256.000 litros de agua mensuales a 4.500 personas. También surten de agua semanalmente a cuatro escuelas con más de 200 niños y niñas con 10 depósitos más. El agua limpia puede paliar la terrible epidemia de cólera que azota el país.
Desayunos completos en escuelas que evitan el matrimonio infantil y el reclutamiento de niños soldado.
1.200 niños y niñas de dos colegios yemeníes reciben un desayuno completo al día formado por pan, leche, queso/atún/huevo y fruta. Parece un gesto simple, pero desde SSF se dieron cuenta que de esta forma conseguían que las familias sin recursos enviasen a los niños y niñas al colegio. La principal motivación de los padres era que los niños pudieran tomar la única comida completa del día en la escuela. “Después de unos meses, los niños eran otros, les había cambiado la cara, reían, jugaban, volvían a ser niños otra vez”, nos explica emocionada Eva Erill, fundadora y directora de SSF.
Y además de estar alimentados, reciben educación. “Con los niños y niñas en los centros escolares se les protege de matrimonios infantiles en el caso de las niñas, y en los niños, de la mendicidad que suele derivar en reclutamiento de niños soldado, así como del riesgo de ser capturados por las mafias de explotación sexual”, afirma Erill.
Reconstrucción de casas en la isla de Socotra
Socotra es la isla principal del archipiélago de Socotra formado por cuatro islas. Una maravilla natural con una biodiversidad única en el mundo declarada en 2008 Patrimonio de la Humanidad por las Unesco. Socotra padece el bloqueo de la guerra por su dependencia total de Saná, capital de Yemen. A finales de 2015 sufrió dos huracanes que la devastaron, a los que se sumaron dos más en 2018. SSF reconstruye casas y perfora pozos para dotar de acceso al agua potable en la isla yemení.
¿Cómo consiguen hacer llegar la ayuda humanitaria a Yemen a pesar del bloqueo?
Debido al bloqueo que sufre Yemen por las partes en conflicto, el país no puede recibir ayuda humanitaria material. La única posibilidad es enviar el dinero mensual para que el pequeño equipo yemení de Solidarios Sin Fronteras, formado por Faten, Hussein y Widad, compre allí, en el propio país, la ayuda que se reparte. Aunque los precios de los pocos productos de primera necesidad que entran en el país son caros, el dinero que se recauda gracias a esta oenegé, se invierte en pequeñas tiendas locales que mantienen así a sus familias.
En Solidarios Sin Fronteras el dinero recaudado llega íntegramente a Yemen. No hay gastos de local, sueldos, dinero para viajes o gastos de Administración. Nada. Todo para Yemen. Aquí puedes consultar su memoria económica de transparencia.
¿Cómo contribuir?
Soci@s mensuales
En Solidarios Sin Fronteras (SSF) necesitan socios mensuales que puedan dar estabilidad a los proyectos que desarrollan en Yemen. Puedes hacerte soci@ aportando la cuota mensual que consideres. De esta forma, tendrán un dinero fijo cada mes para ayudar en Yemen. Para ello, solo tienes que ordenar a tu banco una transferencia mensual periódica por la cantidad que desees a la cuenta: ES27 3025 0001 1214 3354 0896; Swift / bic: CDENESBBXXX. En su web tienes la posibilidad de solicitar el certificado fiscal de la donación en este enlace.
Aportaciones puntuales
También puedes hacer una aportación económica puntual cuando quieras en la misma cuenta, sin necesidad de realizar una aportación mensual.
Ayuda con 1 euro al mes
Puedes unirle al Grupo Teaming Agua para Yemen y al Grupo Teaming Desayunos Para Educar y Proteger. Por solo un euro al mes, o dos euros si te unes a los dos grupos, podrás ayudar más de lo que te imaginas en Yemen. La plataforma Teaming es una entidad segura de micro-donaciones sociales.
Más información en la web de Solidarios Sin Fronteras y en su perfil de Facebook.
El galimatías geopolítico de Yemen
La situación en Yemen es compleja y va mucho más allá de la guerra civil de la que partió el conflicto en sus inicios. Aunque es muy complicado resumirlo en pocas palabras, vamos a detallar algunos de los puntos claves de este conflicto.
La Primavera Árabe
Con el movimiento de la Primavera Árabe cayó el régimen dictatorial en Yemen, así como en otros países del entorno. Esta fue la primera chispa que encendió la posterior guerra civil. El levantamiento obligó a Ali Abdullah Saleh, el dictador más longevo del mundo árabe tras Gaddafi, a dejar el poder en manos de su vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi. Aunque todo apuntaba a que la transición política llevaría estabilidad al país, no fue así. Hadi se encontró con ataques de al Qaeda y de los independentistas del sur, con la inseguridad alimentaria, la corrupción, etc.
En paralelo, el movimiento hutí, defensor de la minoría chiita zaidí de Yemen, aprovechó la debilidad del nuevo gobierno y sus problemas asociados para hacerse fuerte en el norte (provincia de Sa’ada). Con un gobierno en horas bajas, gran parte de la población yemení, desilusionada con la transición de poder, mostró su apoyo a las milicias de hutíes. Con el respaldo de una parte importante de los yemeníes, entre finales de 2014 y los primeros meses de 2015 los rebeldes hutíes tomaron Saná, la capital del país, y provocaron que Mansour Hadi se exiliara.
Por el temor a un nuevo Gobierno formado por hutíes próximos a las posturas de Irán, la coalición de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos hicieron valer su fortaleza y superioridad militar para derrocar al gobierno incipiente cercano a Irán. Debemos tener en cuenta que Arabia Saudí e Irán tienen visiones irreconciliables sobre el futuro de Oriente Próximo.
Mucho más que una guerra civil
Aunque la guerra comenzara como un conflicto entre bandos dentro del país, el conflicto se recrudecío y adquirió una dimensión internacional con la intervención de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí (y de la que también forman parte Emiratos Árabes Unidos, 8 países árabes más, además de contar con el respaldo político y militar de Occidente) que apoyaron al Gobierno de Hadi en marzo de 2015 con el objetivo de debilitar a los rebeldes hutíes. A día de hoy, ambos bandos siguen enfrentados provocando muertes civiles.
La situación geoestratégica de Yemen y el control del petróleo
Yemen se encuentra en uno de los lugares más estratégicos del mundo. Aunque es el país más pobre de los estados del Golfo Pérsico (también antes de la guerra), su situación geográfica lo convierte en una joya disputada que los estados más poderosos desean controlar a toda costa. Yemen, a través del estrecho de Bab el-Mandeb (también escrito Bab al-Mandeb), conecta el continente africano y el asiático. El control de este estrecho garantiza el control del petróleo desde Arabia Saudí y los países árabes hacia Europa, parte de Asia y Estados Unidos.
El Estrecho de Ormuz y su control por parte de Irán
El Estrecho de Ormuz, situado al norte del país, está controlado por Irán, como decíamos, archienemigo de la coalición. Arabia Saudí y sus aliados no pueden utilizar este paso para el trasporte de crudo y otras mercancías, por lo que deben controlar el estrecho de Bab el-Mandeb como única vía de paso.
La guerra subcontratada. “Ojos que no ven, corazón que no siente”
En Estados Unidos nadie olvida los 58.000 ataúdes con soldados estadounidenses entrando en el país tras la guerra de Vietnam. Los gobiernos occidentales han aprendido del error y utilizan maniobras de ocultación para seguir siendo parte importante de los conflictos mundiales de espaldas a la opinión pública de sus países.
Entonces, ojos que no ven, corazón que no siente. La solución que han tomado ha sido subcontratar la guerra. Es decir, en Yemen no encontramos soldados de Arabia Saudí, Emiratos Árabes o sus aliados ya que, tal y como se publicaba en una reciente información de El Imparcial , en el caso de Arabia Saudí, subcontratan a mercenarios sudaneses, y por parte de Emiratos Árabes se contrata a “empresas de seguridad privada” en Colombia (con excombatientes de las FARC) y se recluta a soldados de El Salvador o Panamá. A estos combatientes foráneos, sumamos las armas de fabricación occidental que siguen causando muertes y son una importante fuente de riqueza para los países que las producen.
Crímenes de guerra en Yemen. ¿Con material bélico español?
El pasado marzo se cumplieron 4 años de guerra en Yemen. Un conflicto bélico brutal orquestado por Arabia Saudí y una coalición de nueve países árabes, con el apoyo de gran parte de Occidente. España parece que tampoco se queda fuera de la ecuación. Las últimas investigaciones realizadas por medios como ElDiario.es apuntan a que la masacre que está sufriendo Yemen también tiene firma española.
Cada vez conocemos más evidencias de que los crímenes de guerra que se cometen en Yemen se producen también con armas y componentes fabricados en países europeos como España. Se hace difícil negar que se realicen estas exportaciones sin saber que en un alto porcentaje se utilizarán para sumar más muertes a un conflicto que no parece tener fin. De nuevo, ojos que no ven, corazón que no siente.
Tal y como publica Público.es a través del artículo España hace negocios millonarios con la venta de armas a países en guerra y según consta en distintos informes elaborados por Amnistía Internacional, Intermon Oxfam, Greenpeace y FundiPau (integrantes de la plataforma Armas Bajo Control), “entre enero de 2015 y junio de 2018 se concedieron licencias a empresas españolas para realizar ventas de material de defensa a Arabia Saudí por un total de 2.483 millones de euros”.
Una acusación sin precedentes
El 12 de diciembre un grupo internacional formado por abogados y oenegés acusaban a los gobiernos de España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, así como a una decena de empresas, de vender armas con las que se cometen crímenes de guerra en Yemen. Una acusación sin precedentes de 360 páginas (y 700 más de anexos con imágenes y documentos) se ha presentado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. Esta acusación detalla los aviones, armas y material militar que se han utilizado para bombardear hospitales, colegios, edificios históricos, etc., y que han provocado montañas de muertes.
Tal y como desveló la investigación de ElDiario.es y Lighthouse Reports, en la acusación ante el tribunal de La Haya presentada hace dos semanas, se acusa a España de la fabricación del caza Eurofighter y aviones cisterna A330 MRTT, ambos vendidos a Arabia Saudí. Dicho informe pretende que el fiscal de la CPI investigue el caso ya que, según la legislación europea y española en cuanto a la exportación de armamento y componentes bélicos, dichas exportaciones nunca deberían haber sido autorizadas. Sin embargo, fuentes del Gobierno Español aseguran “estar firmemente comprometidos con la normativa nacional e internacional de exportaciones de armas”.
Si dicha acusación trasciende representará una nueva vía para investigar la responsabilidad penal que empresas y gobiernos puedan tener en la comisión de los crímenes de guerra en el devastado Yemen.
La guerra de Yemen, un conflicto sobre el que muchos prefieren callar. Demasiados intereses en juego por ambas partes.
Además de Yemen, Irak, Siria, Sudán del Sur, Somalia y Afganistán siguen en guerra.
Imagen de portada: ©Acnur
Uno de los mejores artículos que se ha publicado sobre nuestro trabajo en Yemen. Muchas gracias Cristina Sierra por la rigurosidad y el alto grado de documentación y de conocimiento de lo que sucede y de nuestro trabajo.
Gracias a vosotras por vuestro trabajo. Hacen falta más personas en el mundo con vuestra capacidad de esfuerzo por ayudar a los demás, especialmente a aquellas personas que se encuentran en una situación tan desfavorable como la población yemení. Ojalá, en poco tiempo, la guerra en Yemen sea sólo un mal recuerdo.